jueves, 11 de junio de 2009

Estar siempre de regreso…




¿Cómo fue mi paso por la escuela? Muchos acontecimientos importantes no recuerdo; pero voy a tratar de traerlos al presente.

Yo fui a séptimo, octavo y noveno año de la EGB Nº 53 de Pergamino y al Polimodal del Colegio ex Nacional. Todo aconteció en el período que comprende los años 1997 hasta 2002. Hoy, siete años después de la entrega de diplomas de la secundaria, vuelvo hacia atrás.

Dos instituciones distintas; dos experiencias diferentes. Algo quedó, en mi persona, que une ambos ámbitos educativos: las ganas de no irme nunca, de estar siempre de regreso…

Decía que no tengo tantos recuerdos en cuanto a lo educativo; un adolescente se preocupa más por aprobar, a cualquier precio y sin demasiado esfuerzo, que por indagar en si lo que enseña el profesor es significativo o no para su desarrollo intelectual y crítico. Lamentablemente, esta reflexión se hace unos años después, cuando pasó la etapa adolescente.

En séptimo año tuve maestras. A la que más recuerdo es a la maestra de Ciencias Sociales y de Lengua. Tengo presente dos momentos como si hubieran sucedido esta mañana. El primero: una dramatización en la clase de Ciencias Sociales… ¡Qué bueno que estaba salir de lo rutinario de las clases! Estábamos organizados en grupos. Lo más interesante era que teníamos la posibilidad de crear nosotros mismos la obra: guión, música, escenografía, vestuario…todo, y salió buenísimo. El segundo momento: la misma maestra nos pidió que escribiéramos algo; a mí se me ocurrió un breve y sencillo poema. ¡Ahora, no sé dónde puede estar! Lo valioso: a todos les gustó y el reconocimiento de la maestra aún lo llevo conmigo.

En octavo y noveno había profesoras. A mí me gustaba lo que nos enseñaban… pero, al no recordar el cómo, supongo que no fue tan significativo. Mis compañeros odiaban a la profe de Lengua de noveno: ¡hicimos análisis sintáctico todo el año! La profe de octavo era más joven y, tal vez, menos rígida; lo que puedo rescatar hoy de ella es la cercanía afectiva que construyó con nosotros. Creo que el hecho de que los alumnos sean y se sientan personas importantes para los profesores, y no meros objetos de trabajo, es un modo de enseñanza muy fructífero.

El paso al Polimodal significó un cambio importante. En general, las clases de Lengua eran siempre iguales: no usábamos libro, siempre fotocopias, leíamos, en grupo, y resolvíamos las consignas de la misma fotocopia. Algo que siempre pienso es por qué no nos presentaban los temas que íbamos a trabajar todo el año, por ejemplo. Yo siempre me sentí desorientada en cuanto a la organización de la materia; tenía la sensación de que todos los contenidos estaban desordenados; era mi punto de vista.

Un día apareció una profesora suplente, muy joven, se presentó y nos dijo que éramos su primer curso y que ella había estado sentada en la misma aula cuando iba a la secundaria. A mí me gustó la idea de no irme nunca de ese lugar.



Aquí escribes el resto del contenido que no se vera.

5 comentarios:

  1. Bien, Nadia!!! Gracias por publicar tu primera entrada!!!
    A ver quién se anima ahora??? Javier, Belén, Yésica...???

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  2. Quedó más o menos... ja, estoy aprendiendo...

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  3. Ahora veo la imagen: muy tierna!!!
    Haciendo se aprende, no te preocupes!! Yo meto mano y hago desastres!!!!

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  4. Congratulations!!!!
    ES mi más sincera expresión luego del "Welcome" que vi en la entrada del blog.
    Me parece muy interesante y completa.
    Good luck! Puedo incluirles algo de la Lit. Inglesa, si uds. quieren por supuesto!!! Ja!!

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  5. Gracias, Lucía. Claro que queremos algo de Literatura Inglesa... todo interesa!!!
    Ya nos pondremos de acuerdo!!!

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