Quedé con una expresión del rostro transformada. Me siento entre la risa y el horror de saber que muchas de esas cosas pasan todos los días. Pienso... ¿qué lugar ocupo en la isla dividida?...resuelvo... tengo ilusiones. Veo las cosas malas pero trato de no quedarme en la queja. Creo que lo único que nos queda es el futuro y si no nos preocupamos nosotros por hacer algo, por mínimo que sea, estamos perdidos. Supongo que cada uno desde su lugar puede asumir la responsabilidad que le toca y tener la conciencia tranquila de que da todo lo que está a su alcance. Seguramente no vamos a cambiar el mundo pero, al menos, vamos a poder sentir que hicimos lo correcto. Quizás suene un poco conformista pero es lo que creo. Me parece que con cosas simples la educación puede empezar a salir del pozo negro en el que se encuentra. No faltar injustificadamente, planificar las clases, tomar evaluaciones acordes a lo pautado, respetar a los alumnos, no subestimarlos… cosas que se me ocurren. Claro que la educación pasa también por otro lado, mucho más lejana a la realidad del aula. Políticas que entregan títulos como quien regala caramelos. Políticos que creen que de un momento a otro van a adquirir cultura par sus gobernados como adquieren productos de supermercado. Pero bueno eso ya es otra cuestión…necesito una dosis de optimismo ya!!!!!!!
A buen puerto vas por leña, como decía mi abuela!!! No esperes, a esta altura, de este año taaaaaan extraordinario, una palabra optimista de mi parte, porque no lo vas a lograr!!!! No, ahora en serio: comparto todas las visiones que vos expresás respecto de la situación de la educación y comparto también tu idea de que algo se puede hacer para que las cosas empiecen a cambiar. Hay un famoso proverbio chino que dice algo asi como “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida". Me parece que ahí está el lugar que tiene que empezar a privilegiar el Estado si quiere, además de hacerse cargo del presente, pensar en el futuro de los argentinos que, hoy por hoy, dependen de sus limosnas (¿o qué otra cosa es una asignación mensual de $180 por hijo?)para subsistir. La educación nos hará libres, decía Ingenieros. Yo creo que, si todavía podemos estar en la pequeña porción de la isla que conserva alguna ilusión, es porque compartimos, explícita o implícitamente, esa idea. Lamentablemente hace años que a los políticos corruptos que nos gobiernan les importa mucho que no seamos libres... pero, por suerte, y a pesar de los pesares, todavía la educación está en nuestras manos y, entonces (pequeña responsabilidad!!!) depende de lo poquitito que podamos hacer nosotros que todo esto empiece a cambiar. En ese sentido estoy tranquila: estoy segura de vos sos una de las personas que lo va a intentar...
Quedé con una expresión del rostro transformada. Me siento entre la risa y el horror de saber que muchas de esas cosas pasan todos los días.
ResponderEliminarPienso... ¿qué lugar ocupo en la isla dividida?...resuelvo... tengo ilusiones. Veo las cosas malas pero trato de no quedarme en la queja. Creo que lo único que nos queda es el futuro y si no nos preocupamos nosotros por hacer algo, por mínimo que sea, estamos perdidos. Supongo que cada uno desde su lugar puede asumir la responsabilidad que le toca y tener la conciencia tranquila de que da todo lo que está a su alcance. Seguramente no vamos a cambiar el mundo pero, al menos, vamos a poder sentir que hicimos lo correcto. Quizás suene un poco conformista pero es lo que creo. Me parece que con cosas simples la educación puede empezar a salir del pozo negro en el que se encuentra. No faltar injustificadamente, planificar las clases, tomar evaluaciones acordes a lo pautado, respetar a los alumnos, no subestimarlos… cosas que se me ocurren. Claro que la educación pasa también por otro lado, mucho más lejana a la realidad del aula. Políticas que entregan títulos como quien regala caramelos. Políticos que creen que de un momento a otro van a adquirir cultura par sus gobernados como adquieren productos de supermercado. Pero bueno eso ya es otra cuestión…necesito una dosis de optimismo ya!!!!!!!
A buen puerto vas por leña, como decía mi abuela!!! No esperes, a esta altura, de este año taaaaaan extraordinario, una palabra optimista de mi parte, porque no lo vas a lograr!!!!
ResponderEliminarNo, ahora en serio: comparto todas las visiones que vos expresás respecto de la situación de la educación y comparto también tu idea de que algo se puede hacer para que las cosas empiecen a cambiar. Hay un famoso proverbio chino que dice algo asi como “Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida". Me parece que ahí está el lugar que tiene que empezar a privilegiar el Estado si quiere, además de hacerse cargo del presente, pensar en el futuro de los argentinos que, hoy por hoy, dependen de sus limosnas (¿o qué otra cosa es una asignación mensual de $180 por hijo?)para subsistir. La educación nos hará libres, decía Ingenieros. Yo creo que, si todavía podemos estar en la pequeña porción de la isla que conserva alguna ilusión, es porque compartimos, explícita o implícitamente, esa idea. Lamentablemente hace años que a los políticos corruptos que nos gobiernan les importa mucho que no seamos libres... pero, por suerte, y a pesar de los pesares, todavía la educación está en nuestras manos y, entonces (pequeña responsabilidad!!!) depende de lo poquitito que podamos hacer nosotros que todo esto empiece a cambiar.
En ese sentido estoy tranquila: estoy segura de vos sos una de las personas que lo va a intentar...